Soy Laura, y sé lo que es sentirse diferente desde niña…
Desde pequeña, fui una niña sensible, intuitiva y profunda. Sentía el mundo con una intensidad que a veces dolía. Sentía demasiado: las emociones, los silencios, las miradas. Vivía todo con una intensidad que muchas veces no sabía cómo sostener.
Durante años pensé que ser tan sensible era una debilidad… hasta que comprendí que, en realidad, era mi mayor fortaleza. Fue en realidad la brújula que me ha guiado a lo que hoy es mi propósito: comprender, acompañar a otros a encontrar calma, sentido y equilibrio emocional.
Mi historia personal me enseñó que la sanación no es solo un proceso mental, sino un viaje profundo hacia el alma. Por eso, hoy combino la ciencia de la psicología con la profundidad de la espiritualidad. Creo espacios donde cada niño, adolescente o familia puede sentirse visto, comprendido y acompañado con amor y dirección.
Hoy, acompaño a niños, adolescentes y familias a descubrir que no hay que dejar de sentir para estar bien, sino aprender a hacerlo con conciencia y amor.
“Sanar es recordar quién eres, incluso cuando el mundo te hizo dudar de ti.”
Soy Psicóloga, Especialista en Aprendizaje, Neurodesarrollo y Terapia Familiar, graduada Cum Laude del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
Desde el inicio, supe que mi vocación estaba en comprender el mundo emocional y cognitivo de niños y adolescentes.
Mi formación incluye una Maestría en Psicología Clínica y de la Salud (Universidad Europea del Atlántico y UNINI México), además de diplomados en Neuroeducación, Duelo, Crisis y Trauma, Terapia de Aprendizaje, Psicoterapia de Obesidad, y Masaje Infantil avalado por la International Association of Infant Massage.
Cuento con exequátur profesional (#5392, Decreto 230-07) y soy miembro activa del Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI #06-01381).
He trabajado por más de dos décadas en el ámbito educativo y clínico, acompañando procesos de transformación en cientos de familias.
Cada historia me recuerda que la psicología no es sólo técnica: es un acto de amor consciente.
“Acompañar a otros en su camino emocional es un acto sagrado.
No tienes que criar sola. Puedes sanar mientras crías, y eso también es amor.”